S O S
"""Hola
compañeros del camino, me llamo Nono, me dirijo a vosotros con la
confianza de que abráis vuestros corazones a la Historia que me
dispongo a contaros.
Algunos me conocéis pero para los que no, antes
de nada he de decir que al igual que muchos de vosotros cuando
conozco a una persona no me fijo en la apariencia ni el dinero ni la
posición social que tenga, procuro mirar en el fondo de su mirada al
ser que habita en su interior y he de decir que he aprendido más
llevándole un cafelito a una señora mayor que vive entre cartones y
escuchando sus vivencias, que hablando con un empresario enchaquetado
que parece tenerlo todo y que en el fondo esta vacío y hastiado. Y
dicho esto comenzaré por el principio:
Más
o menos a la edad de 14 años conocí a mi amigo Miguel. Él ha
vivido en la calle y sin prácticamente familia alguna desde temprana
edad por las circunstancias de su vida (claro está que como ya
sabéis elegimos a nuestros padres y por tanto prácticamente él
eligió este proceso). Os cuento esto a mi manera y con su
consentimiento pleno, ya que gozo de su confianza. Ahora tengo 40,
durante estos años me he permitido conocerlo como a un hermano. Hace
aproximadamente un año me lo encontré en las peores condiciones que
alguien desea ver a un ser querido, osea sin ilusión por continuar
viviendo, o lo que es lo mismo esperando la muerte como solución
última a su aparentemente inevitable sufrimiento. Su rostro
reflejaba el paso del tiempo de una forma inusual de manera que
aunque tan sólo habían transcurrido un par de semanas desde la
última vez que nos cruzamos parecía tener cuarenta años más,
había envejecido de forma drástica y repentina.
En
ese momento de mi vida yo me había retirado a las montañas a hacer
un viaje hacia mi interior, para evitar las distracciones y el ruido
externo y poder enfocarme en mi propio ruido interno y llegar a un
mayor autoconocimiento. Mi primera idea ante el dolor que suponía
para mí verlo en esa actitud fue intentar "raptarlo"
llevármelo al campo una temporada para que tuviera la oportunidad de
ver su vida desde otro angulo, pero por respeto a su proceso me
acerque y le pregunté: “Hermano ¿Necesitas ayuda?”, a lo que el
respondió un rotundo "Si", como ya era la segunda vez que
le ocurría esto (la primera vez que le ocurrió me fui de viaje con
el por 1 mes y la fe que recuperó le permitió continuar con ilusión
por vivir por más de diez años) pregunté de nuevo “¿para que
quieres la ayuda?, ¿solo para dejar de nuevo las dependencias y
salir de la deriva que llevas, o estas preparado para dar un paso más
e intentar recuperar las riendas de tu vida para siempre?”, a lo
que el respondió que estaba preparado para dar un giro radical a su
vida. Entonces me lo llevé conmigo al campo con un único objetivo
más allá de salir de su zona de confort...
El
único objetivo que me marqué junto a él es que recuperara el
anhelo por ser la mejor versión de si mismo. Que recuperara la fe y
la energía suficientes para encontrar sus dones en su interior y
ponerlos al servicio de la humanidad. Hacerse consciente de que podía
hacer lo que quisiera en la vida, recordar que no es un espectador
sino el cocreador de la misma.
Tras
aproximadamente un año de trabajo interior ha conseguido dar saltos
cuánticos a mi entender. Ha recuperado la vitalidad y su poder está
de nuevo a su disposición. Ha comenzado a localizar sus dones y
desea ponerlos a funcionar. Todo lo que desea ha comenzado a
manifestarse en su vida. Contactamos con varias ong y voluntariados
todos ellos relacionados con lo que le gustaría emprender. De todos
ellos respondió justo con el que más había conectado, es un
trabajo cuidando huskies en Laponia, de hecho fue decir por la noche:
"Aquí es a donde quiero ir!" y a las 8:00 am ya le habían
contestado diciendo que lo esperaban con los brazos abiertos.
Mi
abuela, mi familia y yo, le hemos ayudado y apoyado en todo lo que ha
estado en nuestra mano, de hecho mi abuela lo primero que dijo es que
ella le pagaba el billete, pero como yo se que no está en su mejor
momento, le dije, que no se preocupara por eso que yo me encargaría.
Yo no puedo hacer frente a este gasto por que actualmente no trabajo,
pero ya que Miguel por su carácter, su humildad y su forma de ser es
querido por mucha gente en el barrio, me armé de valor y fui a
visitar a cada una de las personas que sé que lo aprecian y tienen
negocios en el barrio, con el objetivo de sacar el dinero para su
billete de avión.
Esto
está casi conseguido, pero aún nos quedan cosas por resolver:
La
primera es que tiene un perrito pequeño y, como es natural, si parte
de su don es con los animales y se va a Laponia a cuidar huskies, no
va a abandonar a su pequeño amigo aquí, sería para él una gran
traición. Y por otra parte en Laponia, como podéis suponer el que
no haya estado, hace un poco de frío, jeje. De modo que lo que ahora
nos falta es dinero para el billete del perrito y para ropa de
abrigo.
Así
que dicho esto, libremente y sin ningún tipo de compromiso el que
así lo sienta puede ayudar a esta causa con el aporte que desee,
dejaré más abajo un numero de c/c de La Caixa (que también acepta
ingresos en cajero) y un número de teléfono por si alguien quiere
más información.
Teléfono:
618 74 86 09
ES86
2106 1506 9613 7200 8291
Espero
no haberos aburrido con mi historia, y os doy mil gracias de antemano
por vuestro tiempo, vuestra comprensión y vuestro amor."""
Sin palabras. 💓
Como siempre digo: "Muchos granitos de arena, hacen una gran montaña. ¡¡¡Gracias por tu generosidad!!!
Encarna 😊
Os incluyo dibujo de Miguel, muy significativo. 💕
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